El Gobierno ha aprobado poner un límite para las comisiones bancarias que se imponen a los comerciantes por las compras de los clientes con tarjeta de crédito y de débito. El límite máximo para estas comisiones se situará en el 0,2% sobre el valor de la transacción para las compras efectuadas con tarjeta de débito, y del 0,3% para las compras efectuadas con tarjeta de crédito.
Si la operación no excede de 20 €, la tasa de intercambio se reduce hasta el 0,1% del valor de la operación si se trata de una tarjeta de débito y se reduce hasta el 0,2%, si hablamos de tarjetas de crédito.
Por otro lado, se establece la prohibición específica de repercusión de gastos al ordenante, so pena de sanción. No se podrá exigir al ordenante el pago de gastos o cuotas adicionales por la utilización de la tarjeta de crédito o débito.
El Ejecutivo sitúa la medida dentro de un paquete destinado al impulso del crecimiento económico en nuestro país y en la necesidad de dar facilidades a los empresarios, en especial a los comerciantes y las pymes, que aglutinan la mayor parte del tejido empresarial español, así como del empleo.