En una de nuestras felicitaciones de año nuevo deseábamos que en el 2021 pudiéramos acompañar a nuestros clientes en el VIAJE de su vida, SERVIRLES sus sueños y COCINAR A FUEGO LENTO su felicidad.
Si nuestros deseos se cumplen será que hemos podido volver a la normalidad y, no sin grandes dificultades, la hostelería habrá podido recuperar el pulso.
El nuevo año aparece lleno de incertidumbres, ¿qué nuevas restricciones impondrán a la hostelería con la llegada de la temida tercera ola?, ¿serán capaces los gestores de nuestra Sanidad Pública de alcanzar el ritmo de vacunación suficiente para que, cuanto antes, podamos volver a la antigua normalidad? ¿cuándo podrán abrir sus establecimientos, con un mínimo de viabilidad, aquellos que tienen centrada su actividad en turistas y visitantes?, ¿permitirán, el Gobierno de España y las comunidades Autónomas que desaparezcan definitivamente miles de negocios de hostelería o tendrán, al fin, la vergüenza de facilitar, de una vez, un verdadero plan de ayudas y rescate para nuestro sector?
Son muchas las interrogantes que se plantean y muchas también las dificultades con las que nos vamos a encontrar. No debe haber duda de que, desde la Asociación vamos a seguir trabajando intensamente para ayudar a las empresas de hostelería a superar esta dura coyuntura.
Hemos estado, estamos y estaremos a disposición de todos los asociados, mantendremos una escucha, más activa aún, para canalizar, analizar y, en su caso, poner en marcha cuantas iniciativas, propuestas o sugerencias se nos formulen.
Debemos ser conscientes de que no va a ser tarea fácil. La hostelería ha sido la gran damnificada de la pandemia en términos económicos y sociales. Hemos descubierto con pesar que la clase política que nos gobierna no ha estado a la altura de lo que demanda la situación, pero no podemos rendirnos y dar por perdida la batalla.
Nuestra reivindicación es justa
Nos debe animar el que nuestra reivindicación es justa, debemos creer en la importancia que tiene nuestro sector y toda la cadena de valor que depende de él, a nivel económico y también social. Debemos insistir en que quienes nos gobiernan recuperen la cordura y cambien sus decisiones para ayudar, de una manera decidida, a que podamos recuperar negocios y puestos de trabajo.
Plantear movilizaciones más contundentes
Si la situación no cambia sustancialmente. Si quienes nos gobiernan en los diferentes niveles de la Administración siguen actuando con la misma cerrazón, desidia y ceguera. Si permiten que, cada día, se vayan cerrando más y más establecimientos sin establecer compensaciones de ningún tipo. Si siguen pensando que, como colectivo, no merecemos la pena, llegará el momento en que el sector se tendrá que plantear movilizarse de manera más contundente de cómo lo ha venido haciendo hasta ahora.
Tendremos que dejar de lado el individualismo, tan común en nuestro gremio, nuestra mejor fuerza está en el grupo, nuestra mejor arma es la razón y nuestra mejor recompensa será la de conquistar un futuro mejor para todos.
Por lo demás, mucho ánimo y mucha fuerza para afrontar el futuro y recordar que estamos a vuestra disposición.