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La Federación Española de Hostelería (FEHR) ha puesto en marcha una Guía de buenas prácticas para el consumo de cigarrillos electrónicos o ‘e-cigarette’ en hostelería. El sector de la hostelería y el sector de este tipo de cigarrillos han acordado este código de conducta basado en ocho principios básicos y con la finalidad de crear en los espacios de hostelería y restauración un clima de convivencia entre vapeadores y no vapeadores, basado en el respeto y la responsabilidad tanto de los usuarios como de los profesionales de la restauración.

La legislación de la Unión Europea, así como la española, han delimitado claramente los ámbitos donde se puede vapear y dónde no, diferenciando explícitamente y de manera intencionada, entre la legislación aplicable al tabaco y la normativa aplicable al cigarrillo electrónico y proporcionando pautas comunes de comportamiento en la hostelería respecto a los cigarrillos electrónicos.

De estos ocho puntos, se entiende que está permitido vapear en bares, restaurantes y cafeterías y que cada local puede decidir si lo permite o no. En caso de que se permita, se recomienda indicar o señalizar clara y visiblemente. Quedando claro que solo los mayores de edad pueden hacer uso del cigarrillo electrónico, en los locales frecuentados por menores, y con el fin de protegerlos, se recomienda que estos establecimientos, como las salas de fiestas de menores u otros centros de ocio dirigidos a este público menor, no permitan el uso de estos cigarrillos.

Por otra parte, la Guía aconseja que cuando un consumidor expone una queja sobre un vapeador, se recomienda mostrarle en primer lugar la señalización que indica que está permitido el uso de estos cigarrillos y recodarle que la legislación actual también lo permite. Si la queja persiste, se recomienda acercarse al cliente y preguntarle amablemente su le importa interrumpir su consumo de este ‘e-cigarette’.

En lo que refiere a la venta, aunque la legislación estatal no la prohíbe en ningún tipo de establecimiento, desde la FEHR recomiendan no vender ni cigarrillos ni líquidos de recarga en locales de restauración. La publicidad y promoción de los cigarrillos en hostelería se encuentra regulada a nivel europeo y prohibida en la mayoría de las situaciones.